Zaffaroni: “Los
delincuentes extranjeros son minoría” Así lo expresó en una entrevista el juez
de la suprema corte Raúl Zaffaroni en medio de la controversia social sobre el
peso que tienen los inmigrantes en la delincuencia en Argentina. "Los
delincuentes son argentinos, no nos confundamos” profundizó
El juez de la Corte Suprema argentina Raúl
Zaffaroni dijo que la mayoría de los delincuentes son argentinos y que las
minorías extranjeras no tienen casi representación en la delincuencia grave, en
medio del debate por la reforma del código penal, en una entrevista publicada
hoy. "Los delincuentes son argentinos, no nos confundamos. No hay ninguna
sobrerrepresentación de extranjeros. Incluso algunas minorías, como la
boliviana, no tienen casi representación en delincuencia grave", expresó
Zaffaroni, quien a finales de año dejará su cargo por razones de edad, en una
entrevista con el diario Página 12. Zaffaroni realizó esta afirmación en pleno
debate social sobre el peso que tienen los inmigrantes en la delincuencia en
Argentina, alentado por varios cargos del Gobierno de Cristina Fernández.
Además, el Congreso discute la reforma del código penal, cuyo texto propuesto
por el oficialismo contempla la posibilidad de enviar a sus países de origen a
los extranjeros que sean sorprendidos cometiendo delitos menores en Argentina.
"La conversión de pena alternativa o de 'probation' en pena de
extrañamiento (expulsión) la proponemos en el anteproyecto de Código Penal y
tampoco es ninguna novedad en el derecho comparado. Es imposible usarla para
delitos graves, salvo después de cumplida la mayor parte de la pena en prisión,
cuando quede un resto que pueda sustituirse, e incluso así, en los delitos muy
graves tampoco la considero aconsejable", sostuvo Zaffaroni. "Lo
contrario sería de una benignidad inadmisible: los argentinos presos o
cumpliendo pena sustitutiva y los extranjeros sueltos y felices en su país.
Esto no es tolerable en delitos muy graves. De cualquier modo, lo fundamental
es que todo cambio de una pena por otra no puede estar en un código procesal.
Una conversión de pena siempre debe estar en el penal", agregó. Zaffaroni
rechazó también las propuestas para rebajar la edad de imputación y criticó lo
que consideró como "populacherismo penal", es decir, "montarse
sobre los peores prejuicios discriminatorios existentes en una sociedad y
profundizarlos para explotarlos políticamente". El magistrado oficializó
el pasado 31 de octubre, a través de una carta dirigida a la presidenta
argentina, Cristina Fernández, que renunciará a su puesto en la Corte Suprema
en la primera semana de 2015, cuando cumpla 75 años. Zaffaroni adujo como
motivo acatar lo dispuesto por la Constitución argentina, que fija como tope
máximo una edad de 75 años para los jueces supremos, pese a que otros miembros
conservan su cargo con edades superiores. Con su salida, la Corte Suprema
quedará con cuatro miembros, uno menos de lo que establecen las leyes para su
funcionamiento, por lo que el Poder Ejecutivo deberá proponer candidatos para
cubrir la vacante. Para su designación, el nuevo juez supremo deberá contar con
el apoyo de dos tercios del Senado. La mayoría oficialista en la Cámara Alta no
será suficiente para lograr cubrir la plaza pero representantes de distintos
bloques opositores han avanzado ya que no pactará sobre ningún candidato por
considerar que el nuevo juez tiene que ser elegido por el Gobierno que resulte
de las elecciones presidenciales de octubre de 2015. Zaffaroni consideró
"una irresponsabilidad institucional no aceptar la discusión acerca de
ningún candidato", ya que "la exigencia de la mayoría calificada
claramente se puso en la Constitución para que haya una discusión seria y responsable
y no una obstaculización.
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